enero 23, 2008

eXóTiCa pAz

Así, en calma aparente que luego de tanto trajín resulta extraña y hasta curiosamente placentera.
Pasaron tantas cosas tan vertiginosamente, que de golpe, parece como si la vida me escupe nuevamente a mi sillón, yo me hallo extraña y conforme en la nueva abrupta tranquilidad.
Aquí, y por primera vez en tiempo, vuelvo a meditar. Si la cuestión de razón se trata, ni lo dudemos, nunca perdí mi habilidad de racionalidad exacerbada, hasta en sueños mantenía mi capacidad de hipervínculo entre un pensamiento y otro linkiandose casi sin respiro.
Pero esta vez no es pensamiento y razón. Hoy parece que el estadio se dibuja más acercado a la meditación que otra cosa.
Que tranquila que estoy! Para una maratón increíble de rendidas en la facultad, visitas de familiares, las fiestas, la partida de los familiares, el laburo hasta ultimo segundo de explotación antes de partir a las vacaciones, y final y gloriosamente el viaje (que para quines saben lo que para mi implica viajar, no es sinónimo de descanso). Adrenalina pura hasta antes de ayer.

Volví a la situación cotidiana con un faltazo previo, ya eso marca tendencia. Y hoy logré disfrutar de los Gaby, Gaby, Gaby, en vez de padecerlos como ocurre en otras ocasiones. Me sentí de algún modo necesaria y eso acarició mi ego suavemente.
Al finalizar el tramo del recorrido, la respiración va acomodándose lentamente, luego de 15 días la altitud ya no influye, mis miradas son entre abiertas, achinando los ojos, observándome.
Después de meses estoy dejando surgir los sentimientos que por pura circunstancia tuve que ocultarme a mi misma. Ahora quizás no es el tiempo, pero mejor ahora que nunca.
Me pierdo en pensamientos obsoletos e imagino situaciones, escribo diálogos ficticios y sonrió, raramente en mi vida, esta vez sin euforia.
Hoy no tengo esa necesidad que me invade asiduamente de dar vuelta el mundo y arrasar con todo como una polvorita. Hoy estoy tranquila y prefiero contemplar. Casi ni me hallo en esta actitud y me sonrió en complicidad con migo por este momento de impaz tan exótico.
Estoy tranquila y medito, cuanto me durara no? Cuando retomará el torbellino? Que extrañamente complacida me siento con esta exótica y meditabunda paz que me recorre.
Me parece que tranquila, a veces, también puedo ser feliz!

enero 04, 2008

gerundio e infinitivo

Una tarde de invierno concluí esto:

Entiendo que entender me hace menos ignorante pero no me acerca a la felicidad.
Pienso que pensar es la mejor herramienta pero sola no me acerca a mis logros.
Siento que sentir infinidad de veces duele y siempre me hace más plena.
Comprendo que comprender me libera de prejuicios pero no me aleja de juzgar.
No se si te amé, pero no me dejaste llegar al momento de descubrirlo.
La historia se venia escribiendo hasta el día que nos quedamos sin papel aunque sobraba la tinta.