noviembre 28, 2009

Happiness

Aquí y allá. La felicidad en mil cosas y en nada. En el momento exacto en que uno descubre algo de esta vida, todo lo anterior es imposible de repetirse. Ya cambio, ya sé, ya descubrí, ya no hay vuelta atrás, ahora es así y seguramente seguirá siendo así por un tiempo largo.
Hay personas que pasan por tu vida y te ponen en ese lugar, te abren la puerta, te corren el velo, te regalan un pensamiento que para uno es imposible…. Te enseñan a percibir más que a pensar. Te provocan para encontrar lo mejor de vos, para encontrarte a vos.
Y en esa gran provocación de vida, de cambio, de insolencia, del hecho inesperado a uno le va pasando algo inmanejable. Vas creciendo, vas madurando, te vas encontrando. Empezás por fin a descubrir que cosas verdaderamente querés y cuales eran parte de lo que creías querer (suena ilógico? Bueno pero es así!).
Y en este tiempo me pasa que me doy cuenta que los grandes logros son buenos, son importantes, son mucho, pero que la felicidad, esa que se escribe con trazo seguro, está definitivamente en otras cosas.
Y sí, en otras cosas, tan ambiguo como en ellas. Creo que lo mas acercado para definirlas es lo inesperado de ellas y edemas lo pequeño. Son cosas y ya, cosas que pasan en un segundo y se te llena el corazón de una magia de sabor placentero.
Entonces LA felicidad pasa a ser un ratito minúsculo de sentimiento extremo. Puede ser cantar una canción a los gritos, ver un lindo atardecer, una carcajada desmedida, un mensajito de texto, una película en el sillón con buena compañía, un abrazo, una noche de boliche con amigos.
Aquí y allá. La felicidad en mil cosas y en nada. Hay días que me despierto con el corazón latiendo fuerte y con la sensación de que todo va estar bien, tengo la suerte de que me pase seguido…