septiembre 20, 2007

Cambio

Me doy cuenta que tuviste un pensamiento sumamente acertado, de esos que podría haber tenido yo, pero simplemente por la claridad que te otorga hoy no ser yo, y simple y complejamente ser vos, fue tuyo y lo recibo también como mió, como de esas cosas que podemos detectar hasta sin explicarnos, por esa similitud especial…Gracias!



Dibujado por la ilusión de mis palabras, decía algo así……

En este caso el extremo puro es lo que te hace bien.
Cuando se atraviesa un cambio muchas veces los días se invaden de tristeza, ciertas situaciones son nefastas y otras no situaciones generan un vacío tan inmenso que el cuerpo parece doler.
Los cambios pueden aparentar ser buenos o malos pero el simple hecho de ser cambios los pone en el lugar de la incertidumbre y del prejuicio con respecto a lo que podría llegar a ser.
Cuando el cambio es uno y la vida continua exactamente igual excepto por ese cambio (no agradable) probablemente todo cueste más, porque todo está demostrando con luces y flechas que es eso no tan bueno que esta ocurriendo. Y todo en su lugar, todo en su tiempo, menos eso.
Cuando los cambios son muchos y se acercan cual malón a la vida de alguien, lo que aparentaría ser un desorden completo que modifica el orden anterior, se convierte en el orden mismo, uno desplaza al otro.
Y uno? Uno se encuentra en el nuevo “orden” o mejor dicho en el nuevo ser de las cosas, tan desorbitado por la novedad de la circunstancia que ningún cambio duele tanto y casi todos se plantean como un nuevo desafío.

Es tan inmenso el vuelco que dio esta vida, que casualmente es mía, en el término de unos pocos meses que creo que nada duele tanto y hasta podría decir que estoy bien, pero lo digo con reparo porque no dejo de asombrarme (también con reparo).
Y si estás bien, estate bien me dicen todos, y yo estoy bien pero esperando la recaída.
Entendiendo que si la situación da un giro de 180 grados y sigo parada es porque el eje definitivamente soy yo. Digo: era necesario que fuera tan brusco? Y contesto susurrando: Si te encanta!...y no!
Suerte que cambió todo, así ninguno de los cambios en su particularidad me afecta tanto, pero todos me desarman y me vuelven a armar por completo, cansancio.
Si los compañeros ya no son los mismos, ni los labios que beso, ni los lugares que frecuento, ni las cosas que leo, ni las actividades vespertinas, ni las horas de sueño….
Mi esencia no cambia, pero todo cambia, hasta mi no esencia.
Entonces intento acomodar como puedo lo que es, de a poco dejo ir aquello que ya pasó. Extraño algunas cosas y otras todavía no puedo extrañarlas.
Vivo mis cambios que hoy son mi permanecer…..como orden actual, como todos los ordenes establecidos que algún día también fueron cambios.
Con todo en revuelta lo particular se nota menos.


septiembre 03, 2007

Dos dias en la vida...

El tiempo en que no existe el tiempo, solo transcurrir.
Empezó la mañana del día uno con cierto miedo que quizás se transforma en algo peor. Cuando estaba a milímetros de ingresar en ese algo peor, se da cuenta que todo lo que podría llegar a suceder formaba parte del prejuicio y de la construcción imaginaria de lo que justamente podría llegar a suceder.
Pareciera como si la soledad absoluta hiciera nexo en sus pensamientos con algún libro de autoayuda, clases de meditación, introspección, “usted puede sanar su vida” o toda la producción que existe en torno a la materia.
El pensar en estar sola caminaba a aterrarla por considerar que se encontraría consigo misma, con su interior, con sus grises, sus negros, suuuuus problemas angustias y desamores.
A medida que aumentaban sus minutos de soledad parecía que todo eso surgiría como una sombra inevitable.
Desde ese lugar del prejuicio, simplemente decidió correrse a otro, al sitio donde las cosas se viven y ya. Al espacio que da espacio, dejando que las cosas que sencillamente deban ocurrir, ocurran.
Desarrolló todas las actividades que hubiese hecho con otro pero sin otro, y verdaderamente no apareció lucifer. Hizo todas las actividades que no hubiese hecho con otro pero que quizás ni siquiera hubiera hecho sola.
Resulta que se dio cuenta que nunca está sola y no porque esté consigo, con su cuerpo o con su alma ya que seria reprochable nombrarlos en tercera persona cuando todos la componen. No está sola porque eso es practicamente imposible.
Una persona cargada de tantas cosas facinantes debería borrar su memoria y morir para llegar a la supuesta soledad.
Su ser, su modo, su presencia, se deben a un cúmulo de cosas que se agrupan y la conforman. Manojos de recuerdos e ideas, historias, conocimientos, vivencias, sentimientos, recuerdos, crisis, calmas, logros y obstáculos.
Llegó a su edad y sin sobreestimar la situación pero tampoco sin desmerecerla, es imposible que no posea alguna de las partes del rompecabezas. Entonces imposible entenderse sola.
Igualmente más allá de la imposibilidad de la abstracción de la idea de soledad, en los hechos: su cuerpo se dirigía solo, sin compañía, en ausencia de un alguien más cualquiera, otro.
Bien, su independencia y su autosuficiencia a flor de piel, sin necesitar a nadie, moviéndose a gusto. Así lo hizo 48hs.
Ciertas cosas novedosas, algunas simpáticas, pero en verdad hacer lo que le da la gana quita ganas cuando el otro es nulo.
Le gusta hacer lo que ella quiere pero en presencia del ojo ajeno. Le gusta lograr que se camine por su senda, pero que varios caminen.
Es genial hacer lo que se quiere, pero no demanda más que solo desearlo. Pensar lo que se desea, pensar se alinea con decidir.
El sabor de hacer lo que ella quiere aumenta y casi la llega a deleitarla cuando en el medio del logro existió discusión, estrategia, persuasión. Cuando hubo disputa, táctica y convencimiento. Placer de hacer lo que se quiere con los que se quiere y sentir el alma plena, liderando quizás.
Dos días en la vida nunca vienen nada mal, porque lo bueno es qué encontró: lo que es todos los días, solo dos días más.
Rodeada de cuestiones y atravesada mas por revuelta que por calma, encontró lo que es siempre, sin reveces, sin detrás.
No implica que no le falte pulir, mejorar, corregir ni mucho menos, no implica que alguna zona desconocida existe y existirá siempre. Seria demasiado omnipotente si pensara que se conoce plenamente, pero es demasiado iluso y hasta quizás ingenuo pensar que se encontraría estando sola.
Ella es el espejo del otro, el reflejo también. Se construye gracias y por el otro y es con otro que hace sociedad. Conjuntos de otros que son si mismos, solo con ellos. Por empatía u oposición es siempre con otros… es que de alguna forma de eso se trata vivir.